12 de noviembre de 2021

Amor

Vete a la mierda
Aléjate de mí
no te quiero ver

Vete a la mierda
supura bilis
sida y hiel
no te quiero ver

Vete a la mierda
chilla mi atención
no te quiero ver

¡¡¡Vete a la mierda!!!
Aléjate de mí
no te quiero ver...


Huye de mí, de mis cabezas, de mis decisiones de mi alma moribunda y rota musculosa ameba roja sangrante animal cachondo y supurante...

Lárgate de mi alma, yo te maldigo, en nombre de Dios Padre, en nombre de todo lo sagrado, eres un sangrado, una herida abierta, ¡el coño de una prostituta con sida!

No hay voces en mi cabeza, no hay voces en mi cabeza, no hay voces en mi cabeza. ¿Y vos?
No te quiero ver cerca, rondando, bailando, perreando... no te quiero ni oler; ni siquiera te quiero volver a ver.

De tu voz maldita y sagrada sólo recuerdo el vacío de la necedad, borra todo recuerdo mío, ¡no los mereces puta! Púdrete ahórcate, suicídate... y cuándo estés en tu momento vertiginoso y colosal cachonda de muerte y plegaria abisal, como un diente roto, como un diente con caries, como un diente de metal... ¡oxídate a la luna! y deja que el sol pudra tu cadáver de puta, no te quiero ver, no te quiero ver, no te quiero ver. ¿Lo entiendes?

Explora y encuentra tu propio camino y a mí déjame en el auxilio exilio salvaje tóxico veneno delicioso, lengua viperina, piercing en la puntísima trinidad. Eres escoria. No me mires a los ojos. Puta. Jodida puta. Coge de mis pañuelos y sécate esas lágrimas, anda. Coge de mi bolsillo y camina confundida. Hazte un favor, zorra. Olvida mis ojos y olvida mi voz porque:

No hay comentarios: